24 de diciembre de 2007

APATÍA

Hace 40 años había gente que creía que podía cambiar el mundo, que pensaba que si la gente (término que vino a sustituir al "pueblo") tomaba conciencia de unas cuantas ideas renovadoras en cuanto a la construcción de la sociedad, esta sociedad sería más justa, más equitativa, evolucionando hacia lo ideal.
Estudiantes preocupados por los que alquilan sus brazos a grandes (y las otras) compañías (quizás porque veían sus espejos, quizás porque tenían conciencia de que luego de la universidad no serían más que prole) se unían a ellos y prestaban el peso de sus reclamos. Estudiantes preocupados por el de al lado, por el que no llegó a la universidad. Obreros preocupados por estudiantes sin futuro. Estudiantes y obreros que veían que algo fallaba en el sistema y en consecuencia actuaban (
http://www.portalplanetasedna.com.ar/mayo_frances.htm, http://www.socialismo-o-barbarie.org/revista/sob7/cordobazo.htm).
¿Qué es lo que hace que hoy no actuemos, que nos quedemos de brazos cruzados? ¿de dónde sale esta insensibilidad social, este individualismo extremo que hace que vea a un viejo durmiendo entre cartones en la vereda y no me duela? ¿qué es lo que hace que hijodeputamente no me duela? ¿qué es lo que hace que alguien lea en el diario la muerte por desnutrición de niños indigentes y diga: “uh, que cagada”? ¿qué es lo que hace que un estudiante universitario lea en un panfleto las “macanas” por parte de las autoridades y diga: “uh, que cagada”? ¿qué es lo que hace que forramente no me interese? Quizás la idea de que nada puede cambiar, porque el mundo es así y va a seguir así. Craso error. Nunca el mundo ha sido una cosa estática. La idea de que nada cambia se cae al asistir a una simple clase de historia. ¿de dónde sale entonces, la idea de que nada cambia? ¿por qué hace 40 años nos dicen que nada puede cambiar?
Además de la voluntad social, nada se exige para cambiar el funcionamiento de la sociedad, que cada organismo funcione correctamente, que los hospitales y escuelas públicos tengan siempre los insumos que necesitan, que la distribución de la riqueza sea más equitativa… como era hace 40 años. ¿Quiénes entonces, sacan la idea del “no cambio”? ¿a quiénes les interesa que nada cambie, luego de las dictaduras? ¿a quiénes les interesa que la sociedad sea una manda de vacas que vayan por donde se les diga, que coman lo que se les de y no cuestionen nada? ¿a quiénes les interesa que la sociedad sea desinformada, apática y boba? Quizás a los que se beneficiaron con el cambio producido durante y post dictadura. Quizás porque ese cambio significó el aumento de la diferencia entre los trabajadores y la burguesía. Tanto que en Argentina el 10% de la población más rica ostenta el 35% de esa riqueza, y el 40% se queda con el 23%, para Eslovaquia, el 20% de la población más rica sólo posee el 31,4% del total de ingresos mientras que el 20% de los más pobres es dueño del 11,9% del total (
http://www.rionegro.com.ar/diario/economico/2007/04/01/6010.php).
Que no se diga entonces que nada se puede cambiar: los países europeos son más equitativos en su distribución que los latinoamericanos.

21 de diciembre de 2007

A la mierda... esto de vivir iba en serio.

PUTA MADRE, PUTA CIUDAD, PUTA TODO.

La realidad atraviesa el cuerpo
con grandes espinas.
Molestan.
Pinchan.
Duelen.

La puta acrovacia
de mantenerse parado,
la cosa cotidiana
de comerse la cabeza.

Verse venir los dardos,
y putearlos.
Cagarse en las patas
por algunos tamaños.
Y sentirlos.
Atravesar lentamente la carne
hasta llegar al hueso y gritar
la puta madre que lo parió, carajo.
Y volverlos a putear.

Pero cuando no duelan,
ni pinchen,
ni molesten si quiera,

será por estar acostado,
peor que la real patada en el tujes,
será por estar carajomente yaciendo,
eternamente esfumado.

Mustafá Hernández.

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Soy del torito de mataderoS