A la mierda... esto de vivir iba en serio.
La realidad atraviesa el cuerpo
con grandes espinas.
Molestan.
Pinchan.
Duelen.
La puta acrovacia
de mantenerse parado,
Verse venir los dardos,
y putearlos.
Cagarse en las patas
por algunos tamaños.
Y sentirlos.
Atravesar lentamente la carne
hasta llegar al hueso y gritar
la puta madre que lo parió, carajo.
Y volverlos a putear.
Pero cuando no duelan,
ni pinchen,
ni molesten si quiera,
será por estar acostado,
peor que la real patada en el tujes,
será por estar carajomente yaciendo,
eternamente esfumado.
1 Comments:
así nomás es la vida... supongo.
que estés bien. saludos
Publicar un comentario
<< Home