TENGO UNA TEORÍA: LA EDUCACIÓN RELIGIOSA ES INVERSAMENTE PROPORCIONAL AL PODER ADQUSITIVO DEL QUE LA RECIBE.

Por alguna razón, de alguna manera llega la doctrina religiosa a los confines del mundo, llega hasta las personas que viven en condiciones socio-económicas deplorables que a veces rozan lo inhumano. Mucho antes de que el sujeto se preocupe por alimentarse y adquirir conocimientos para una mejor comprensión de la realidad, la religión está presente.
Al mismo tiempo puede verse cómo establecimientos de educación religiosa de niveles primario, medio y superior son asistidos por la población que se encuentra en la franja de de la clase media.
Es obvio que a la clase alta no le interesa este tipo de instrucción: está muy ocupada en manejar los hilos del mundo.

Mustafá Hernández.