4 de octubre de 2006

Litterae

Oración de un desocupado

Padre,
desde los cielos bájate, he olvidado
las oraciones que me enseñó la abuela,
pobrecita, ella reposa ahora,
no tiene que lavar, limpiar, no tiene
que preocuparse andando el día por la ropa,
no tiene que velar la noche, pena y pena,
rezar, pedirte cosas, rezongarte dulcemente.

Desde los cielos bájate, si estás, bájate entonces,

que me muero de hambre en esta esquina,
que no sé de qué sirve haber nacido,
que me miro las manos rechazadas,
que no hay trabajo, no hay,
bájate un poco, contempla
esto que soy, este zapato roto,
esta angustia, este estómago vacío,
esta ciudad sin pan para mis dientes, la fiebre
cavándome la carne,
este dormir así,
bajo la lluvia, castigado por el frío, perseguido
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
tócame el alma, mírame
el corazón,
yo no robé, no asesiné, fui niño
y en cambio me golpean y golpean,
te digo que no entiendo, Padre, bájate,
si estás, que busco resignación en mí y no tengo y voy
a agarrarme la rabia y a afilarla
para pegar y voy
a gritar a sangre en cuello
por que no puedo más, tengo riñones
y soy un hombre,
bájate, qué han hecho
de tu criatura, Padre?
un animal furioso
que mastica la piedra de la calle?

Juan Gelman, "Violín y otras cuestiones"

1 Comments:

Blogger Gustavo said...

...Tengo un par de respuestas, Ángel: sucede (me dijeron y yo no indagué demasiado) que Dios nos dió el libre albedrío, es decir la libertad de elegir (caso contrario seríamos sus marionetas) entonces cualquiera, en cualquier momento de su vida sencillamente puede elegir hacer el mal: yo te puedo cagar unos pesos hoy, por ejemplo, o un ministro de economía puede endeudar hasta tus bisnietos, pasando por "mirar al costado"... y todo lo que te imaginás.
espero haya respondido un poco.
Besos, y que te vaya bonito.

1:26 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home


�¶ª!"·$%&/()=?¿º1234567890'¡^*`+¨ç´�;:_,.-><\|@#¬[]{}
Soy del torito de mataderoS