MEMORIA
Vaya aquí mi humilde homenaje a los que encontraron la muerte entre camas de acero y picanas, a los que zafaron, a los que se metieron para que este país no fuera lo que es, a los que aparecen y a Julio López.
A VIDELA CON HORROR
Todo comenzó con una mentira
cuando cardinalmente
fuiste creciendo.
Ayer, tu sueño de peluche,
el canto gris de las ventanas,
tu rencor encendido de gorriones.
Presagios, oscuros atisbos
de una historia impensada
prieta de muertes quietas.
A lo lejos, soldado de plomo
con ilusorias capitanías,
detenías el tiempo expectante,
acribillando pájaros en las albas.
Dueño de bucles ruines sonreías
detentando genocidio en tus ansias.
Ellos, tus padres,
te alcanzaban manzanas sorprendidas
del rojo furor de tus miradas.
Sí , todo empezó con la infancia,
desde el odio terso de la piel
hasta el crudo camuflaje de la ternura.
General, no te pierdas el juego,
la sangre fluye,
nos engañamos aún
y aguardamos confiados
tu descanso.
Ramón Alberto Cajal